Hay dias que solo existen una vez cada cuando....

Como el 29 de Febrero que es cada 4 años, aproximadamente porque no siempre son 4. Fué un día muy largo para mi, me puse a pensar en mis objetivos y como los tengo medio perdidos en este momento. Las cosas que me importaban mucho ahora me han dejado de importar tanto. Estoy demasiado tranquila con el hecho de que no este pasando nada. O quizá mi vida es como película Checa, que parece que no pasa nada pero al final todo va a haber cambiado sin darme cuanta de como fue. Pero creo que estos momentos que se sienten como nata de leche, son importantes porque nos dan un momento neutro en el cual nos podemos reinventar por completo. Mi casa es hermosa, mi pareja es lo máximo, mi familia esta bien. Pero mi carrera esta confusa, estancada, necesita aires nuevos, retos nuevos. Entonces estoy queriendo mover todo lo que por fin acomode para darle eso que siento que necesita. Tengo en la mente la idea de que todo sería perfecto si lo hubiera acomodado en otra locación. No se si esta bien o esta mal, si mi eterna necesidad de movimiento me está manteniendo lejos de mi objetivo en lugar de acercarme como yo creo. Si hay que quedarse y perdurar y aguantar atravez de los momentos de nata para que salga la raiz que llevas un rato germinando. Hay un momento en la germinación de la semilla en el que parece que ya paso demasiado tiempo y no pasa nada, es el momento clave y generalmente cuando esta por fin a punto de salir del cascarón la plantita que llevas tanto tiempo esperando. Y es generalmente cuando te sientes más desalentado y piensas que no se va a dar. Supongo que es como ver hervir agua, mientras más la ves más se tarda. Y en cuanto la dejas de ver hierve. Asi que hoy, RESPIREMOS, ESPEREMOS LA GERMINACIóN QUE ESTA A PUNTO DE DAR LO QUE PEDIMOS.